El Ministerio de Salud de la Nación desmintió que el brote de shigella y salmonella se haya extendido más allá de Berazategui.
Tras del comunicado emitido por el Gobierno bonaerense sobre la ola de intoxicaciones alimentarias, el Ministerio de Salud de la Nación desmintió que el brote de shigella y salmonella se haya extendido más allá del municipio de Berazategui.
Vale recordar que, en el distrito bonaerense de Berazategui, un hombre de 49 años y otro de 36 fallecieron durante este mes por una intoxicación alimentaria como consecuencia de un brote de shingella y salmonella, tras consumir carne en mal estado.
“Frente a la circulación de información falsa, el Ministerio de Salud de la Nación aclara la situación epidemiológica sobre los casos de enfermedad transmitida por alimentos en la provincia de Buenos Aires”, comenzó la notificación de la cartera sanitaria .
En el comunicado, el Ministerio de Salud afirmó que los casos notificados de shingella y salmonella “al momento son cuatro, dos de ellos fallecidos”, aseveró que ambos “se circunscriben al municipio de Berazategui” y subrayó que “no se registran hasta la fecha otros casos ni zonas afectadas“.
“Ambos fenecidos presentaron antecedentes de ingesta reciente de carne y derivados. Las autoridades de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Berazategui iniciaron la investigación epidemiológica”, señalaron desde la cartera de Salud.
En ese sentido, desde el Gabinete subrayaron que “la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, el Laboratorio Nacional de Referencia de ANLIS-Malbrán y el Instituto Nacional de Alimentos se encuentran analizando el brote de shingella y salmonella desde su detección”.
Por otro lado, el director del Hospital Evita Pueblo, Martín Garaycochea, desmintió que el tercer paciente internado en la institución, donde fallecieron los dos hombres, uno producto de la intoxicación de salmonella, el otro por shigella, padezca los mismos síntomas que las víctimas.
“Del grupo familiar y allegados de las víctimas no hemos tenido comentarios de síntomas similares. Quiere decir, calculando la cantidad de gastroenterocolitis que los médicos de la guardia habitualmente manejan, que solo tuvimos dos pacientes en todos estos años”, añadió el médico.
Shigella y salmonella: las recomendaciones
En este marco, el Ministerio de Salud nacional dejó una serie de recomendaciones para prevenir la posibilidad de intoxicación alimentaria.
Utilizar agua segura. Si no es agua de red, agregar dos gotas de lavandina por litro de agua o hervirla de 2 a 3 minutos o utilizar pastillas potabilizadoras.
Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, después de cambiar pañales y antes de amamantar. También, antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda) y consumirlos.
Mantener la higiene en la preparación de alimentos.
Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
Lavado de vegetales: lavar y desinfectar cuidadosamente con agua segura frutas y verduras sobre todo si se consumen crudas y en lo posible, pelarlas.
Cocinar bien los alimentos: los huevos hasta que tengan consistencia dura. Si los huevos tienen olor o sabor extraño, no consumirlos.
Las carnes deben estar bien cocidas por dentro y por fuera, hasta que pierdan totalmente el color rosado, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne, achuras, etc. Cocción correcta: cocinar completamente hasta que no queden partes rosadas en su interior y sus jugos sean claros (mínimo 71°C en el centro de la pieza).
No consumir carne si tiene mal olor al momento de prepararla o si perdió la cadena de frío. Las carnes no deben descongelarse más de una vez en caso de haber sido frizadas.
No usar el mismo cuchillo, tabla o mesada donde se apoyó carne cruda para cortar otros alimentos, sin antes lavarlos con agua y detergente.
Evitar la contaminación cruzada: en las áreas de preparación de alimentos limpiar y desinfectar las superficies, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda y/o sus jugos.
Separar las carnes crudas y/o sus jugos de los alimentos listos para consumir, principalmente durante la compra, el almacenamiento y la preparación de los mismos.
Consumir leche, derivados lácteos y jugos que estén pasteurizados.
Conservar alimentos frescos y cocidos en la heladera.
Evitar la ingesta de medicamentos sin indicación médica e infusiones caseras.